Donde me había quedao? Ah, si, os tenia a todos con vómitos y estertores después de leer el versito de marras.
Pues así de empalagoso era el tema, y no te quiero ni contar como eran los encuentros fogosos. Todos sabemos que para follar con la novia se utilizan técnicas absolutamente diferentes que con una amiga de follar. A tu novia no le puedes decir lo que le dirías a tu amiga, porque hay mas confianza, hay complicidad, hay amor, y eso… esta reñido con que sea divertido, así que la confianza sexual escapa del ámbito de la confianza normal. ¡Vamos!, que a tu amiga le dirías, ¡Sagrario! ( uno siempre debe tener una amiga que folle, y no suele tener un nombre muy atractivo, ni ser un cromito, porque si no, no seria tu amiga, seria tu novia) ¿te apetece que te mate a pollazos? Y ella dice que si o no, en función de si tiene o no la regla o tiene o no plan alternativo, pero con la novia, ¡con la novia!........... ¡ah! ¡no! con la novia uno debe ser mas.........sutil, menos..........evidente.., mas...........cretino, una conversación tipo podía ser (sacad una palangana):
Yo -Cariño, ¿sabes lo que me gustaría ahora? ¿que no fuésemos algún sitio, a solas , donde pueda mirarte a los ojos, donde pueda sentir como tiemblas y como tu piel se eriza cuando te acaricio.
Ella – ¿Otra vez? Eso ya lo hicimos ayer y al final lo que querías es que nos pusiéramos a follar
Yo- No cariño, no digas eso, yo eso nunca lo haría contigo, tu y yo, “hacemos el amor”, porque en ese momento te siento muy mía y quisiera morir así. Además, si me dices eso es porque no lo pasaste bien, así que esperare el tiempo que necesites hasta que te apetezca de verdad
Ella- Joder, tio, no me cuentes rollos, yo no te he dicho que no lo pasara bien, incluso me corrí, si quieres vamos, echamos un kiki y después nos vamos al cine.
Yo – Ya, pero ahora… no se si lo hiciste porque te apetecía o por complacerme a mi.
Ella- No empecemos eh, es que siempre estas igual.
Yo –Perdóname cariño, pero es que me gustaría meterme en ti para no salir nunca.
Que como el lector observara es exactamente lo mismo que, ¡Sagrario, quiero follar! Pero en mudao.
Y cuando estas en pleno temita, ¡je!, no le dices eso de “ponte a cuatro patas putita, que te la voy a endiñar hasta la garganta” ¡No! lo que le dices es “me gustaría hacerlo contigo de espaldas, que te apoyes en las rodillas y en las manos, para que pueda ver como se mueve tu melena mientras hacemos el amor” ¡y una mierda!, tu lo que quieres ver es como rebotas en su culo a cada empujón, ¡ no te jode!
Existe otro tipo de individuos, en estado de extinción, eso si, ¡gracias al cielo!, que además de mas cursis que un repollo con lazo, son ginecológicos, eruditos del folleteo cultural, elementos de “Education sex high level”. Esos que cuando tienen a la parienta en posición receptiva, entienden por ponerse guarros algo así…
“¡Te voy a introducir mi glande en tu vulva, hasta el utero!!! ¡Ladrona!! “
Y claro, ella que si tiene estudios sabrá lo que le ha dicho, se le pasan las ganas, y si no los tiene, le contestará: Sic. ¡eso se lo haces a tu puta madre!
Estos, o no llegan a consolidar la relación, o son firmes candidatos a que los coronen el mismísimo día de la boda.
Y cuando llega la hora de correrse, tampoco le dices eso de “abre la boca guarra que no quiero que te pierdas ni una gota” ¡no! le dices... ”cariño, me encantaría sentir el calor de tus labios mientas alcanzo el clímax y te acaricio”
Je! Ahora que lo pienso, no se como una tía normal es capaz de disfrutar un polvo sin sentir repugnancia ante tal despliegue de cursilería. ¡amos! yo soy tía, y me dicen eso y no es que me corra, es que lo corro a guantazos por toda la pradera y me lo monto con la minipimer.
Sayonara soshite arigatou,
(Gracias y adiós.)
Akimeto Akisaco
Pues así de empalagoso era el tema, y no te quiero ni contar como eran los encuentros fogosos. Todos sabemos que para follar con la novia se utilizan técnicas absolutamente diferentes que con una amiga de follar. A tu novia no le puedes decir lo que le dirías a tu amiga, porque hay mas confianza, hay complicidad, hay amor, y eso… esta reñido con que sea divertido, así que la confianza sexual escapa del ámbito de la confianza normal. ¡Vamos!, que a tu amiga le dirías, ¡Sagrario! ( uno siempre debe tener una amiga que folle, y no suele tener un nombre muy atractivo, ni ser un cromito, porque si no, no seria tu amiga, seria tu novia) ¿te apetece que te mate a pollazos? Y ella dice que si o no, en función de si tiene o no la regla o tiene o no plan alternativo, pero con la novia, ¡con la novia!........... ¡ah! ¡no! con la novia uno debe ser mas.........sutil, menos..........evidente.., mas...........cretino, una conversación tipo podía ser (sacad una palangana):
Yo -Cariño, ¿sabes lo que me gustaría ahora? ¿que no fuésemos algún sitio, a solas , donde pueda mirarte a los ojos, donde pueda sentir como tiemblas y como tu piel se eriza cuando te acaricio.
Ella – ¿Otra vez? Eso ya lo hicimos ayer y al final lo que querías es que nos pusiéramos a follar
Yo- No cariño, no digas eso, yo eso nunca lo haría contigo, tu y yo, “hacemos el amor”, porque en ese momento te siento muy mía y quisiera morir así. Además, si me dices eso es porque no lo pasaste bien, así que esperare el tiempo que necesites hasta que te apetezca de verdad
Ella- Joder, tio, no me cuentes rollos, yo no te he dicho que no lo pasara bien, incluso me corrí, si quieres vamos, echamos un kiki y después nos vamos al cine.
Yo – Ya, pero ahora… no se si lo hiciste porque te apetecía o por complacerme a mi.
Ella- No empecemos eh, es que siempre estas igual.
Yo –Perdóname cariño, pero es que me gustaría meterme en ti para no salir nunca.
Que como el lector observara es exactamente lo mismo que, ¡Sagrario, quiero follar! Pero en mudao.
Y cuando estas en pleno temita, ¡je!, no le dices eso de “ponte a cuatro patas putita, que te la voy a endiñar hasta la garganta” ¡No! lo que le dices es “me gustaría hacerlo contigo de espaldas, que te apoyes en las rodillas y en las manos, para que pueda ver como se mueve tu melena mientras hacemos el amor” ¡y una mierda!, tu lo que quieres ver es como rebotas en su culo a cada empujón, ¡ no te jode!
Existe otro tipo de individuos, en estado de extinción, eso si, ¡gracias al cielo!, que además de mas cursis que un repollo con lazo, son ginecológicos, eruditos del folleteo cultural, elementos de “Education sex high level”. Esos que cuando tienen a la parienta en posición receptiva, entienden por ponerse guarros algo así…
“¡Te voy a introducir mi glande en tu vulva, hasta el utero!!! ¡Ladrona!! “
Y claro, ella que si tiene estudios sabrá lo que le ha dicho, se le pasan las ganas, y si no los tiene, le contestará: Sic. ¡eso se lo haces a tu puta madre!
Estos, o no llegan a consolidar la relación, o son firmes candidatos a que los coronen el mismísimo día de la boda.
Y cuando llega la hora de correrse, tampoco le dices eso de “abre la boca guarra que no quiero que te pierdas ni una gota” ¡no! le dices... ”cariño, me encantaría sentir el calor de tus labios mientas alcanzo el clímax y te acaricio”
Je! Ahora que lo pienso, no se como una tía normal es capaz de disfrutar un polvo sin sentir repugnancia ante tal despliegue de cursilería. ¡amos! yo soy tía, y me dicen eso y no es que me corra, es que lo corro a guantazos por toda la pradera y me lo monto con la minipimer.
Sayonara soshite arigatou,
(Gracias y adiós.)
Akimeto Akisaco
No hay comentarios:
Publicar un comentario