lunes, 30 de marzo de 2009

CUERNOS, CUERNOS, CUERNOS…. ES LA SOLUCION

Ale!, que como ya ha pasado el boom natalicio-toallero y cada mochuelo ha vuelto a su olivo, mi queridísima “anchoa” y yo, lo dejamos pa siempre jamás, eso si, me prometió asco eterno, y boicot a mis artes amatorias, después de conocer a un gachó ( ¡si! ¡En sentido bíblico!, coño, que si que llevaba yo una cornamenta de 6 puntas, “medalla de oro” en un safari de búfalo cafre) que al hablar, lo que se dice hablar, no era precisamente Don Torcuato Luca de Tena, era de los de… ¡ es que si me refriego, me se escuece er nabo!, pero debía ser todo un martillo neumático, un maestro en la suerte de bragas, ¡amos!
Que en cuanto la tenía mirando a La Meca ( pido perdón humildemente a los Ayatolas que me lean), la anchoa se convertía en todo un salmonete cachondo. Y además, ¡que coño!, no tenía brazos, tenía dos leños de cagarse y una ceja única que le llegaba desde la sien izquierda a la derecha sin solución de continuidad. Solo le faltaba la boina, y por aquel entonces lucía mi menda una figura leptosomatica, que ni el botones sacarino. La cuestión es que aquel garrulo me levantó a la pava aquella, y desde entonces... Snif, snif, ya no creo en el amor verdadero.

Bueno, tampoco vino mal, porque echándole un poco de imaginación, el avispado lector o lectora, se puede imaginar de donde le venía lo de “la anchoa”. Es mas, hasta que descubrí que uno podía hacer incursiones al ombligo y colaterales, sin quedarse anestesiao, tuve como tres o cuatro novias quedándose a dos velas.
Nota: (Aprovecho esta ocasión para presentar mis disculpas y mi desolación a las damnificadas por tamaño atropello y me pongo a su disposición para enmendar, en lo posible, mi descortesía)

En mi pliego de descargo, debo añadir que por aquel entonces las niñas de colegio de pago, (siempre he sido un poco pijo para esto de la socialización, que se le va a hacer), no se depilaban porque, en teoría, lo único de género masculino que se les acercaba era “el bidet” y ¡claro! Aquello más que un Monte de Venus era Monte Bajo. En fin, que se podía sentir uno como Stanley o Livingstone en busca de las fuentes del Nilo.


¿Por donde iba? ¡Tete!, me lo pregunto porque se ha producido un parón en el proceso escribidor por motivos mundanos, ya sabéis, cenar, dormir y esas cosas que se hacen antes y después. ¡No! ¡Eso precisamente no! ¡Que ahora estoy entregado en cuerpo y alma al celibato y la automortificacion!. Ah, si! Con la migración golondreril, pues que al Sr juez de Vigilancia Penitenciaria y a la letrada defensora, cual aves migratorias, les dió por montar el pisfostio del siglo y trasladar el domicilio y a sus moradores ( a saber, el que suscribe y sus consanguineos de 2º grado) a la sede del Penal donde cursaba el primero de bups ( bachillerato Unido Polivalente).

Por entonces, yo ya me había convertido en un hijoputa con fundamento, había superado con nota mi notoria timidez y verguenza y era capaz de decir mas barbaridades a las niñas en 2 minutos que todo un conclave de albañiles en un puticlus.
Al principio, como uno no gozaba de la practica y la sapiencia necesaria, se producían momentos de tensión, y ellas tenían la odiosa costumbre de sufrir ataques de dignidad que se resolvian con una retahila de improperios, insultos y demás perlas, de mis entonces victimas, e incluso alguna, las menos, no me retiraron el saludo. En alguna ocasión hubo “leche cautelar en la moflilla”, pero entonces como que quedaba muy gallardo y varonil que le metieran a uno una ostia delante la peña.


El curso empezó, pues eso, como empiezan todos los cursos, solo que este, era especial, ¡Por fin, no todos realizábamos funciones nefrítico-uretrales de pie! ( ¡joder, mear! Eso quiere decir MEAR) y descubrí algo que me conmocionó, ¡coño, coño, coño! ¡a las tías les cambia la cara cuando tienen la regla!
Eran tres, como tres Marías, como tres sacudidas de cimbel intentando evitar la sempiterna LEY DEL TALAMILLO, ¡jodeeer!¿Eso tampoco lo sabéis? … Por mucho que te la sacudas , la última gota siempre se queda en el calzoncillo…- Por cierto, para los despistaos que me tropiezo en los servicios de los pubs u o antros, mas de tres sacudidas cuentan como pelón y por tanto es intrínsecamente “confesable”, y cuando el señor cura pregunte ¿cuántas veces? Se aplica la formula (días desde la ultima confesión, a dos o tres meaditas por día, igual a monto total… pecaminoso)
Para los cistíticos, tras consultas con el obispo, el sínodo ha resuelto que no hay perdón, pues como se consideran meadas sucesivas –sin intermedios- cuenta como pelón continuado, así que ¡cómo si os matáis a pajas!

Ah! y algunos os la vais a arrancar de cuajo cualquier día de estos ¡bestias! ¡No seáis brutos hombre ya!

Bueno , a lo que iba, 3 doncellas 3, entre 30 cimborrios en permanente estado de presenten armas, bueno, creo que eran tres doncellas ( bueno dos doncellas seguro y probablemente aun lo siguen siendo) porque estas dos no sabría clasificarlas por sexo, y la identificable, la que seguro que era mozuela, no era pa tirar cohetes, pero por lo menos tenía las tetas donde se supone que deben estar y no había que jugarse a los chinos donde metías la mano pa tocarlas sin incurrir en un ataque directo a una lorza liposuccionable así que, allí estaba ella, la que se iba a convertir en mi Directora de Tesis, la luz que alumbraría mi metamorfosis de amante interino asilvestrao a amante uterino acomplejao ( lo de hacerla crecer un poquito mas, no estaba en su mano) y fue una tarde de primavera, en su casa, donde se produjo mi primer “home round”, bueno, al menos eso creo yo, se llamaba Paquita, joder con Paquita, a los 6 meses supe el apellido, era muy popular, popularísima, la leche de popular. Era conocida cariñosamente por “Paquita la teniente” y por lo que parece, las féminas que le sucedieron tienen mucho que agradecer a esa “Jacinta”, gracias a ella y su espíritu didáctico, a su buen hacer y su constante dedicación a la virtud teologal de “enseñar al que no sabe” por lo que existe alguna mujer insatisfecha menos en los alrededores de este terruño.

Es mas, gracias a ella, se distinguir, incluso con la luz apagada, la diferencia de ubicación y textura que existe entre un clítoris y un hemorroide. Propongo desde aquí, erigir un monumento a su buen hacer y dejarse hacer.


Sayonara soshite arigatou,
(Gracias y adios.)

Akimeto Akisaco

jueves, 26 de marzo de 2009

7. MEA CULPA…

Como se acercan días de recogimiento y oración y a pesar de que mi post semanal esta un tanto escuálido, intentare no ponerme excesivamente burro.

Esto que parece tan fácil, ¡vamos, lo de ser fisno y comedido! Pues cuando uno trata de contar sus tribulaciones, la cosa se pone muy chunga, porque os recuerdo, que se ha iniciado ya mi vida púbica, digo… publica, que mi honra, esa que yo guardaba a medias entre paños ( más conocido por papel higiénico) y mis manos, ( ¡vale! ¡Solo era la mano derecha!¡Nunca llegue a ser onanista ambidextro!), pero tampoco nos vamos a poner pejigeros, que el que mas y el que menos lo ha intentado y se ha metido un tirón de frenillo que el aullido parecía sacado del ”queridosss amigussssss del planeta azul”, pues eso, que se había perdido para siempre, que mi sueño de llegar inmaculado hasta el sagrado matrimonio, se había quedado debajo de un algarrobo macho, con el culo como un bebedero de patos y el gayumbo como si hubiésemos matao al cerdo por San Martín. ¡Se había jodido el invento! – joder con el Word, yo pongo jodido y se empeña en cambiarlo con podido- ¿Y cual fue el resultado de tamaña felonía? Que como siempre decía mi querido juez de vigilancia penitenciaria (mi padre) fui abducido por “el vicio y la corruptela” y ahora si, con compañía ( ¡que razón tenia el relleno de sotana aquel! ¡Coño! ¡Es verdad! ¡Un cura es como una canelón, pero en negro!), Lo de la compañía, lo creáis o no, tenia mucho merito porque pa pillar en aquel tiempo, la cosa había que currársela como pa ser alguacil de pueblo, (antes ser alguacil era como ahora diputado pero sin comisiones ilegales).

La cuestión es que aquel año, hubo una especie de pandemia de espermatozoides boinas verdes haciendo maniobras en toallas, lo digo porque según todas las informaciones de que dispongo, el 100% de los embarazos intempestivos, el padre, siempre era el mismo, “la toalla”, todas se habían secado con la toalla y se habían quedado preñadas, ¡A quien coño se le ocurriría poner unas toallas sementales!... ¿o sería la misma toalla?... No, la misma no era porque los nanos no se parecen entre si, ¿o si? No sé, así que me inclino a pensar que como todos o a todos nos dio por secarnos el churrete con la misma toalla, aquello debió de calificarse como embarazo solidario. La tasa de embarazos batió todos los records, de 10 capullos , 6 alcanzaron el titulo de “capullo cum laude” y acabaron en vicaria, casados a los 16 años. Si fue seria la cosa, que al resto, en vez de alegrarnos por nuestra suerte, nos empezó a preocupar si es que no éramos aprovechables. Pero en fin, como la toalla sátira era un banco de semen comunitario, asumimos nuestra parte alícuota de paternidad y fuimos a las bodas. Por cierto, eso de casarse de libre directo dentro del área tiene sus ventajas, todo Dios te regala y no haces banquete porque “ no estamos para celebrar nada”, ¡Ostias! ¡Te montan el piso por too el morro! Y te pagan un viajito pa que se te pase el disgusto,¡lo que yo te diga!¡pa mear y no echar gota!


Ahora que recuerdo, uno de los capullos no llego a leer la tesis (casorio) porque organizamos una de la quinta ostia, os cuento, el espabilao pensó que había que pagar un viajecito a Londres pa desfacer el entuerto toallero, pero claro, teníamos 15 añitos, y que hicimos, pues ya esta, mandamos imprimir un huevo de papeletas de una rifa ficticia de la facultad de medicina cuyo premio era “Un viaje a Londres de fin de semana”, a partir de ahí, os lo podéis imaginar, la niña que llega toda contenta a casa, que le había tocado a ella y su amiga el “finde”, colecta entre la peña y el hermano mayor de otro que estaba en la facu, (pero de derecho) que se presenta con los billetes a nombre de la embarazadísima y su adlátere y ale, pa Londón. Nos quedamos sin un celemín, pero el capullo 6 dejo de perder peso.

En fin, que yo me libre por los pelos, porque a la “anchoa” que era el apodo de mi novia de aquel verano, no había manera de echarle un polvo en condiciones, siempre se desparramaba con los preliminares así que el interruptus ese era mucho mas llevadero. Los lectores varones me entenderéis, porque a esa edad, se te pone la parienta a pegar alaridos con la churra dentro y aguantas menos que un concejal de urbanismo honrao en una convención de promotores.

Pero lo mejor de todo era las bodas, ¡joerrrrrrrrrrrrr! Imaginaos a todas las señoras aquellas vestidas de negro, con el pañuelo negro en la cabeza (pa tapar el kilo mierda que llevaban en el pelo), haciendo pasillo pa echarle el arroz a la pa-ella. Comentarios sic.

Cha! ¡Pues no le se nota ! Qué estará!
-, que dises, claro que está, ¿pero la ves la cara marrana que tiene? Lo que no se si será el padre ese.
-ya lo pues decir, ya, porque esa lo que buscaba era uno con perricas.
-Que poca vergüenza, mírala, y ensima se ríe, será guarra
-Que disgusto más grande pa los padres, pobrecita la Chonchín, esto la matará.

En fin, el resto os lo podéis imaginar, pero esto es ya otra historia...


Sayonara soshite arigatou,
(Gracias y adiós.)

Akimeto Akisaco

miércoles, 11 de marzo de 2009

POST-TRAUMATICO

Como por lo visto la peña requiere mas detalles sobre como perdí mi honra a manos de aquel ser inductor, encantador pero pecaminoso y tentador, intentaré abandonar mi sempiterna timidez y ahondar en tan curiosa experiencia.

La cosa fue bastante bien aunque acabo más colorista de lo que era deseable. Pues nada, que yo estaba “too afisionao” con aquellos dos envases de alimento infantil, haciendo lo que mejor he hecho en esta vida, es decir, el Mamón, y que por cierto, a pesar de que me consta que ya lo había hecho antes, fue una experiencia novedosa aquel retorno a la lactancia, pues adquirió una nueva dimensión, unos matices, muy matizaos, pero que muy matizaos, y claro, la cosa “esa” que se cuela en la cosa “aquella” y uno que, pa no pecar mucho, era bastante rapidito, entre otras cosas porque tenia una esparraguera castigándome las nalgas, que me pongo tenso y ¡ala! me acuerdo del “interruptus” ese y en un fugaz y rápido movimiento, evito que los bichos se cuelen en la cueva.

Ella que lo nota y en vez de acordarse de todos mis muertos, cosa que hicieron algunas de sus sucesoras, no se le ocurre mas que mirar a mi “insurrecto” de cerca, y que hace, ¿Una inspección?

Pues no, que ella también se acordaba de su época lactante y joer, joer, joer, me emociono, y mas emocionao y poniendo las mismas caras que cuando metes el pie en agua helada, incluyendo sonidos guturales del tipo ¡uyssssssss! ¡joyssss! ¡Ausssssss!, etc., y cuando la cosa estaba muy, pero que muy tensa, la cojo de donde puedo, la aparto y ¡rasssssssss! ¡Que no había contado con que aquello tan calentito tenia dientes! y claro, pues paso lo que no tenia que pasar, ¿habéis visto alguna vez lo que le pasa a un melón cuando se te cae al suelo?, pues lo mismito pero en la punta “el cimborrio” y empieza a salir lo que tenia que salir y lo que no tenia que salir, solo que lo que no tenia que salir, salía como si hubiese pasado Repsol por Bolivia. Resultado....acojone supremo.

Uno, que es muy cándido y un acojonao, como casi todos los que pasamos por aquellos “colegios nacionales”, (por cierto, ¿si los colegios nacionales ahora se llaman públicos, las mujeres públicas no deberían llamarse “mujeres nacionales”? No se, es una pregunta que me hago mas como ejercicio didáctico que como duda existencial, porque si ese fuera el caso, la gente no tendría que “ir de putas” si no a “hacer patria” y las “casas de putas” serian como los añorados “locales de la OJE” )

En fin, a lo que iba, que entonces la educación sexual consistía en pedir permiso para tutear a la moza antes de meterle mano, y era impensable que explicaran que hacer cuando el cacharrito sufría un accidente buco genital. Eso vino después, con esto del régimen democrático, que también tiene su intríngulis, antes también éramos “portadores de valores eternos” ahora, no es que no son eternos, son mas bien de carácter especulativo y no duran mas allá de 2 semanas, y además, no se portan, se “anotan en cuenta”, así que, no estoy de acuerdo en que “se han perdido los valores”, únicamente ocurre que están a buen recaudo y se negocian en mercados organizados.

Ni os cuento el muestrario de sensaciones, yo creo que le gustó tanto a mi cacharrillo, que desde entonces se añora y... ¡vamos! Que siempre como el “rabo un cazo”. Aún lo recuerdo, con la esparraguera haciéndome un peeling en el culo, intentando respirar con las orejas porque todos mis orificios de intercambio gaseoso estaban en otros menesteres, ocupándose de dos para ser exactos, y desde entonces.... mi relación con el final de mi brazo no volvió a ser lo que era, tan fieles el uno con el otro..., eso, eso si era un amor desinteresado.

Con el tiempo, y para épocas de sequía, aprendí nuevas técnicas, algunas de lo más variopintas y entrañables, aunque la que supera con mucho cualquier otra, es la técnica del “melón erótico”. Estaba pensando...uhmmmm, si no lo dejare para mas adelante pero....uhmmm, como se que hay algún lector que esta atravesando por un periodo de celibato inducido, abandono mi proverbial prudencia y me arranco procaz y cuento la receta, ¡apunta!...

LO QUE VIENE A CONTINUACION PUEDE HERIR SU SENSIBILIDAD

Ingredientes:
Melón (a ser posible de 2 Kg., y maduro)
Cabezal de fregona
Cuchillo choricero

Modo de empleo:
Cojase el melón, y hágasele una incisión, más o menos en el centro de la parte media baja.
Introdúzcalo en el microondas a 2 minutos en descongelar (muy importante)
Saque el melón, y póngale el cabezal la fregona a modo de melena y...utilícese con precaución (les advierto a uzstedes-vozsotros que puede crear adicción)

Lo de ponerlo en modo “descongelar” es importante salvo que quieras que el churrito se parezca a un pimiento asao, y lo del melón se puede sustituir por sandia, pero...da la sensación de que no se ha cepillao los dientes y da un poco de yuyu.

Mis disculpas a todos aquellos (unidos en santo e inacabable matrimonio) que a partir de ahora, tendrán pesadillas y miraran a esta entrañable cucurbitácea con otros ojos, bien con despecho, por considerarlo una rival mas, o bien con deseo, al considerarlo una aceptable sustitución. Akimeto dixit.

En fin, que como esto se hace un poco coñazo y hemos llegado a los 15 añitos, edad en la que el que suscribe inició su vida pública, que no púbica, nos vemos en el siguiente POST-traumático.


Sayonara soshite arigatou,
(Gracias y adios.)

Akimeto Akisaco

miércoles, 4 de marzo de 2009

PUES ESTAMOS APAÑAOS...

Tras la remisión de penas por el currelo y mi secular predisposición al estoicismo, me concedieron el tercer grado penitenciario, es decir, podía lucir mi candorosa y amelánica piel, descolorida como un pedo en cuaresma, por las callejas de mi neblinoso pueblo.

Con esa pinta de guiri recién aterrizado, mi aspecto no era precisamente el apropiado para buscarle consuelo al exceso de testosterona, con lo que el “tío Darwin” hizo de la suyas y me desarrolló un especial sentido para detectar las feromonas a distancia, pero el muy joputa no pensó en la biodiversidad de especies que entonces poblaban el lugar. Resultado: Me ponía malísimo en cuanto olfateaba una hembra receptiva, aunque fuera de perca americana. Vamos que daba lo mismo gamba que calamar. Sin duda, podía ser una ventaja si uno aspira a ser sexador de pollos, o mamporrero en la cuadra Rosales, pero ¡Joder! era un verdadero problema cuando para ir al punto de coincidencia ( entonces no existían puntos de reunión porque estaba prohibido hacer “roglitos” 1 de mas de a tres) tenía que pasar inexcusablemente por la puerta de una vaquería (¡esasto!, donde se guardan, alimentan y ordeñan vacas) y que, para mi, que eran vacas en celo permanente, pues provocaban el auto armado del misilito estratégico sito entre mis calandracas..

1Roglitos: derivado del híbrido entre circulitos (castenallo) y rogles (valenciano), ambos quieren decir círculos de pequeño tamaño que es lo que se forma cuando mas de tres individuos no apareándose entre si coinciden en un espacio reducido. Estaba prohibido pues a partir de tres individuos se consideraba, turba subversiva, y era susceptible de ser disuelta a golpes de mamporro de la autoridad competente.

No hubiera sido problema si “la moda” hubiese echado un cable, ¡pero no, oye!, ese año los vaqueros no se llevaban ceñidos si no que parecías “envasado al vacío” y pa mas cachondeo, con campana. Resultado de todo ello,...una ovo-algia crónica permanente, con pérdida de liquido falo-raquítico (Permitidme vosotros que estimáis y os regodeáis de mi mal fario que utilice “falo” sin diminutivo) Con lo que además de los mas que conocidos dolores, devolvía los calzoncillos con muchos extras (almidón incorporao de fábrica).

Tampoco podía utilizar el recurso de decir que me lo provocaba la regentadora de esa despensa de lujuria vacuna, porque la susodicha era... no tengo palabras para describirla, inconmensurable, inmensa, descomunal, superlativa, una de las hembras de mamífero terrestre que merecía incluirla como especie aparte, o en el mejor de los casos como aberración mutante.

En ese lamentable y recurrente estado, una tarde de finales de septiembre apareció, era ella, tan secesionista ella, tan morena ella, tan comprimida ella, tan... parapetada ¡con unas tetas! , que tetas, no eran tetas, eran...las tetas por antonomasia. Su talla 100 copa c de credencial, y un culo de lo mas repretao, progre que te cagas , con 15 años la mar de bien llevaos y lo mejor de todo, CON LA MISMA MORAL SEXUAL QUE UN HOMBRE!!!!!!!!!. No me lo podía creer, y va y la tía , se sienta a mi lado, debajo del algarrobo ( bueno ya se , que debajo de un álamo, o un sauce llorón queda mas bucólico, pero no, era un algarrobo macho – se que era macho porque si llega a ser hembra me hubiese avisado la bragueta-)

En fin, que con semejante panorama, yo que estaba con mi cuaderno destroza idiomas, mi guitarra y mi inspiración musical hechos unos zorros, ella que me ve, y se viene hacia mi, venía de la piscina, fresquita, con una especie de camiseta transparente que dejaba entrever las válvulas de inflado de los airbag y unos vaqueros cortados a la altura de los agarraderos inferiores, tan ceñiditos ellos, que creo que se inspiraron en ellos para diseñar los datafonos de la VISA. Viene y me dice, ¡sigue sigue! Y claro yo seguí, seguí, aporreando aquello, y entonces.............entonces................ joder, pues eso, entonces note que o bien la caja de la guitarra había adquirido vida propia o algo se había interpuesto entre la misma y su soporte natural o sea se, mi entrepierna,... resultado, que el bolero que le estaba cantando se parecía cada vez mas a una canción tirolesa de las que se usan para pastar a las cabras, los agudos me salían solos, sin forzar para nada las cuerdas vocales, así que viendo el desastre que se avecinaba, pensé.... si es cierto que me esta metiendo mano en mi pinglanillo, puede ser porque lo hace a propósito o porque no se ha dado cuenta de que lo que tiene entre las manos no es su pintalabios, -que por cierto, no usaba-, y si lo hace a propósito...¿Me estará pidiendo salir?, ¿querrá que la invite a la merienda? ¿ Me querrá pedir que le deje mi bicicleta?............joder, y lo que quería, lo que quería no entraba en mis planes, lo que quería era eso, si si, eso, llevarse mi honra para siempre, que me abandonara al solaz del pecado El resto ya os lo podéis imaginar, cremallera que no baja, el cinturón y el botón que se resisten y que por equivocación lo que te llevas son unos pellizcos en el pellejo del ombligo de la leche, porque claro, uno en ese caso, nunca debe ayudar a la pivita para que no crea que es tu primera vez, para que note tu serenidad, calma y sosiego, que eres un tío que se maneja bien en las distancias cortas, vamos, que controlas mogollón porque estas hecho too un semental desde tu mas tierna infancia, con lo que mientras tu intentas besarla en el cuello con la mano en su teta, retorcido como el rabo un cerdo, pues... como que es imposible que la chiquilla acierte a la primera.

En eso que tu, sin perder tu fuerza de espíritu, le dices, espera que te ayudo que ya me están cediendo hasta las costuras de tanto estirón, y entonces como en una liberación , surge ella, erguida como la baliza un buzo en descompresión, con un colorcito púrpura cardenalicia que lo flipas y entonces tu ya tienes claro lo que quiere... quiere casarse contigo.



Sayonara soshite arigatou,
(Gracias y adios.)

Akimeto Akisaco